Características
Concentración: Es una solución hipertónica, lo que significa que tiene una mayor concentración de solutos que el plasma normal. Esto hace que mueva el líquido del espacio extravascular (fuera de los vasos sanguíneos) al espacio intravascular (dentro de los vasos sanguíneos).
Composición: Contiene principalmente albúmina humana purificada, y es estabilizada con sustancias como caprilato de sodio y acetiltriptofanato. No contiene conservantes.
Apariencia: Es un líquido claro y ligeramente viscoso, que puede variar en color, desde casi incoloro hasta amarillo, ámbar o verde.
Seguridad: El proceso de fabricación del plasma, que incluye un tratamiento térmico, minimiza el riesgo de transmisión de virus y otros agentes infecciosos.
Funciones y usos principales
La albúmina humana 25% se utiliza en diversas condiciones médicas, ya que la albúmina es crucial para mantener la presión oncótica del plasma y transportar sustancias. Sus usos incluyen:
Hipovolemia (bajo volumen de sangre): Se emplea para el tratamiento de choque hipovolémico causado por hemorragias graves, traumatismos, cirugía o quemaduras extensas.
Hipoalbuminemia (bajos niveles de albúmina): Se usa en casos de deficiencia significativa de albúmina, que puede ser causada por enfermedades hepáticas (como la cirrosis), renales (como el síndrome nefrótico) o pérdidas proteicas severas.
Edema y ascitis: Al mover el líquido del espacio extravascular al intravascular, ayuda a reducir la hinchazón en el abdomen (ascitis) y otras áreas, especialmente en pacientes con cirrosis o nefrosis grave.
Enfermedad renal: En pacientes con síndrome hepatorrenal o para prevenir la insuficiencia circulatoria después de procedimientos como la paracentesis de gran volumen.
Diferencia con la albúmina al 5%
La elección entre la albúmina al 25% y la al 5% depende de la situación clínica del paciente:
Albúmina 25%: Es preferible cuando se necesita una restricción de líquidos o de sodio, o en casos de deficiencias graves de albúmina.
Albúmina 5%: Se usa con mayor frecuencia en situaciones de pérdida de volumen, como la deshidratación.
Administración y precauciones
Administración: Se aplica por vía intravenosa, y la velocidad de infusión debe ser monitoreada para evitar complicaciones.
Advertencias: Si se administra demasiado rápido, puede provocar sobrecarga de volumen y otros efectos adversos. Se deben controlar los signos vitales y los niveles de electrolitos.
Reacciones adversas: Aunque poco frecuentes, pueden ocurrir reacciones leves (fiebre, rubor, náuseas) o, en casos raros, reacciones alérgicas más graves.
